Es común que muchas personas eviten hacerse implantes dentales si no les duele ni les molesta nada. Sin embargo, esta decisión puede tener consecuencias graves para la salud bucal y general del paciente.
Hemos notado que alguno de nuestros pacientes, después de someterse a una extracción de diente o muela, piensan que no es necesario colocarse implantes dentales. A menudo, nos dicen que como ya no les duele nada, no ven la necesidad de colocar un implante. Sin embargo, queremos enfatizar que esto es un grave error y peligroso para su salud dental.
La ausencia de un diente o muela puede llevar a la pérdida ósea y afectar la salud bucal. Explicamos a nuestros pacientes que colocar un implante dental no solo mejora la sonrisa, sino que también mantiene la integridad de los dientes adyacentes y previene problemas dentales futuros. Es importante tomar en serio la necesidad de los implantes dentales y NO esperar hasta que algo "duela" para buscar tratamiento, ya que luego puede resultar muy tarde y llegar a perder TODOS los dientes de la boca.
En primer lugar, es importante destacar que los dientes desaparecen cuando se pierde la raíz dental y no se sustituye. Esto puede llevar a una serie de complicaciones, como la migración de los dientes adyacentes hacia el espacio vacío, lo que puede provocar cambios en la mordida y problemas en la articulación temporomandibular (1).
Además, la pérdida de hueso maxilar (2) es otro riesgo importante cuando se pierde un diente y no se coloca un implante. El hueso maxilar necesita la presión y la fricción de los dientes para mantenerse sano y fuerte. Cuando se pierde un diente, el hueso que lo sostiene comienza a reabsorberse, lo que puede llevar a una pérdida significativa de hueso maxilar. Esto puede afectar la forma y la apariencia de la cara y puede hacer que el paciente parezca que tuviera más años de lo que realmente tiene.
Además, la pérdida de hueso puede hacer que la colocación de implantes sea más difícil en el futuro, lo que puede limitar las opciones de tratamiento y aumentar el costo del tratamiento.
Otra consecuencia grave de no hacerse implantes dentales es la pérdida de funcionalidad. Los dientes son fundamentales para masticar y hablar correctamente. Cuando se pierde un diente, puede ser difícil comer ciertos alimentos. Esto puede afectar la calidad de vida del paciente y su capacidad para relacionarse socialmente.
Por último, la mala salud bucal se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y otros problemas de salud crónicos. Además, la pérdida de dientes puede afectar la capacidad del cuerpo para absorber los nutrientes necesarios de los alimentos, lo llevará a una mala nutrición.
Pérdida ósea: La ausencia de un diente o muela puede llevar a la pérdida ósea en la mandíbula, lo que puede causar problemas en la mordida y la estabilidad de los dientes adyacentes.
Problemas de mordida y alineación dental: La falta de un diente o muela hará que los dientes adyacentes de muevan, lo que puede afectar la alineación dental y la mordida. Esto producirá dolores de cabeza, problemas de articulación ATM y desgaste dental.
Problemas serios digestivos: La masticación inadecuada debido a la falta de un diente o muela puede causar problemas digestivos como indigestión, náuseas y dolor abdominal. También afectará a la absorción correcta de nutrientes en el cuerpo, ya que no podrá ingerir alimentos como proteínas y otras vitaminas necesarias para la nutrición.
En resumen, es importante hacerse implantes dentales para prevenir complicaciones graves de salud bucal y general en el futuro. La pérdida de dientes puede tener consecuencias graves, y la colocación temprana de implantes puede evitar muchos de estos problemas. Por lo tanto, se recomienda que los pacientes consulten con un dentista para evaluar sus opciones de tratamiento en caso de pérdida de dientes.
En Clínica Cloe, estamos muy comprometidos con mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes, no solo en su salud bucal sino también en su salud general. Si tiene alguna duda o consulta contáctese con nosotros que estaremos encantados de ayudarle.
(1) La articulación temporomandibular (ATM) es una articulación ubicada en la base del cráneo y conecta la mandíbula con el cráneo. Es la articulación que permite que la mandíbula se mueva, lo que nos permite hablar, masticar y tragar alimentos.
(2) El hueso maxilar es un hueso facial que forma la base de la parte superior del cráneo y contiene los dientes superiores. Es un hueso par que se une con otros huesos faciales, incluyendo el hueso frontal, el hueso nasal, entre otros.