Aquí, en Clínica Cloe en Madrid, nos apasiona cuidar de los dientes de los niños o adolescentes. Entendemos lo importante que es establecer una buena rutina diaria de higiene bucodental y las visitas regulares al dentista para la salud bucodental de tu hijo cuando sea un adulto. Tenemos un equipo de dentistas pediátricas especializadas, la Dra. Mya Choufani, que cuenta con el Certificado de Odontología Pediátrica del Centro OSTEOPLAC y la Dra. Andrea Zion, quien también es especialista en Odontopediatría.
¿Cómo cuidamos los dientes de tu hijo en nuestra clínica de última generación? He aquí seis maneras:
1. Estamos especializados en las primeras citas de los niños
Una pregunta habitual que nos hacen en la Clínica Cloe es: «¿Cuándo debo llevar a mi hijo al dentista por primera vez?» Solemos recomendar que si es su primer hijo, cuando le salga su primer diente, ese es el momento de empezar a pensar en llevarlo al dentista. Con frecuencia sugerimos que si vienes a hacerte una limpieza dental, traiga a su bebé. En ese momento, damos instrucciones a los padres sobre cómo empezar a cuidar la boca del bebé. Si podemos ver el primer diente del bebé, podemos mostrarle si debe cepillarse con un cepillo de dientes, o no, y cuántas veces al día debe cepillarse. Sin embargo, también sugerimos que si los padres tienen alguna duda o preocupación, traigan a su hijo. Si os preocupa el color del diente o su colocación, traedlo y os podremos tranquilizar.
Después de esa cita inicial, siempre que no haya problemas, solemos ver al niño de nuevo en torno a los dos años. Un niño de dos años es realmente cooperativo, con dos años y medio o tres, empiezan las batallas; pero no importa, lo importante es traerlos de todas formas. Si conseguimos contar sus dientes, genial. Si no lo conseguimos, al menos se acostumbran a venir a la consulta. Entran ellos solos. Intentamos que conduzcan la nave espacial, nuestro asiento para ellos, y luego jugamos con el agua y el Sr. Sediento. Intentamos que el niño se aclimate a la consulta y continuamos a partir de ahí, cada seis meses.
Aconsejamos traerlos cada seis meses para que podamos supervisar la salud bucodental de tu hijo y detectar cualquier problema a tiempo. Nuestro principal objetivo es enseñar a los padres nutrición e higiene para que el niño no tenga caries. Para nosotros, a edades tempranas, se trata de hábitos de nutrición e higiene.
Los padres nos preguntan a menudo cómo preparar a su hijo o hijos para una visita a la clínica dental. Intentamos hablar con los padres antes de que nos traigan a sus hijos por primera vez. Es importante que consigamos que los niños se sientan cómodos y contentos de venir.
Desde la primera cita pedimos a los padres que dejen que el niño entre solo. También pedimos a los padres que hablen del tratamiento con sus hijos lo menos posible, ya que puede poner al niño innecesariamente nervioso. Cuando llevamos a los niños a la consulta para tratarlos, intentamos llevarlos a un mundo imaginario. Así que no les decimos que les vamos a anestesiar con una jeringuilla. No ven la jeringuilla. Les hacemos creer que van a pedir un deseo y que sus dientes se van a dormir solos.
2. Ofrecemos consejos de nutrición para la salud bucodental, desde el embarazo
Como todo lo relacionado con el desarrollo del niño, la salud y el crecimiento de los dientes comienza con el embarazo. Preguntamos si la madre está tomando algún medicamento para saber si tenemos que estar atentos cuando le salgan los dientes al bebé. Explicamos a las futuras mamás cómo limpiar las encías del bebé con una gasa, antes de que salgan los dientes. También recomendamos tener cuidado con el bebé y la transmisión de gérmenes, etc., a través de chupetes y biberones.
3. Monitorizamos cualquier necesidad ortodóncica de tu hijo
Si vemos problemas de crecimiento y colocación de los huesos o los dientes, podemos ofrecer una cita con el ortodoncista. Visitar al dentista de forma regular con su hijo es importante porque el plazo para enviarlo al ortodoncista, a medida que sus dientes crecen, puede ser escaso. La primera visita de su hijo al ortodoncista es gratuita, en ella sabrás si es necesario colocar un aparato inmediatamente o hacer un seguimiento cada seis meses.
4. Ofrecemos selladores dentales y tratamientos con flúor
Otra pregunta habitual de los padres es cómo pueden evitar que sus hijos tengan dolores dentales. La principal respuesta es la prevención. Tener una buena rutina de higiene bucal dos veces al día e ir al dentista cada seis meses es el seguro de tu hijo para tener unos dientes sanos el resto de su vida.
La genética también juega su papel, pero si tu hijo nos visita cada seis meses, las caries apenas tendrán oportunidad de crecer. Podemos eliminarla y poner un sellador dental sobre la pieza. Si el niño tiene hermanos que han tenido muchas caries, podemos aplicar selladores a los dientes de leche en lugar de aplicarlos solo a los dientes definitivos y así prevenir las caries. También damos un tratamiento de flúor dos veces al año para fortalecer los dientes.
A menudo nos preguntan: «¿Qué es un sellador dental y por qué lo recomendamos para los dientes de tu hijo?’ Cuando el molar de su hijo atraviesa la encía, la raíz no está completamente formada y el esmalte del fondo de las hendiduras aún no está mineralizado, por lo que es blando. La combinación de un esmalte no totalmente mineralizado y una mala higiene bucal puede provocar que se forme mucha placa en esas zonas. Esta es una zona muy propensa a tener caries. Como son molares permanentes, no queremos que tengan caries. Lo que hacemos es colocar lo que llamamos un sellador dental, un material que libera un poco de flúor según pasa el tiempo. Es como un esmalte de uñas. Lo pintamos en los molares de 6 años en cuanto salen y en los de 12 años y en las muelas del juicio si es necesario. Si hablamos de un paciente con alto riesgo de caries, lo ponemos también en los premolares porque son muy propensos a tener caries. Con el sellador, la superficie natural del diente se alisa. No hay riesgo de que la comida se enganche y es más fácil para el niño cepillarse los dientes y hacerlo bien. Así prevenimos las caries.
Los selladores dentales no suelen ser un tratamiento de una única aplicación. No cortamos ni limamos el diente al aplicar el sellador, solo pintamos, y como muchos niños tienen bruxismo mientras sus dientes crecen, los presionan tanto que provocan que los selladores se salgan. Normalmente, cuando vuelven cada seis meses, si vemos que alguno se ha caído o se está desgastando, nos aseguramos de volver a colocarlo. Avisamos a los padres de que una vez pagado el sellador dental para un diente en nuestro consultorio, se lo repondremos todas las veces que sea necesario, siempre que sea un paciente habitual, de forma gratuita.
5. Podemos tratar los dolores dentales
El 99 % de los dolores dentales de los niños tienen que ver con las caries. La caries puede ser tan profunda que se les haya hecho un agujero en el diente o caído un empaste por lo que se les compacta la comida. Podemos tratar estas caries y utilizar selladores dentales para proteger otros dientes. No siempre, pero a veces, cuando a los niños se les empiezan a caer los dientes pueden sentir dolor porque al morder con un diente suelto les duele cuando este golpea la encía. También cuando a un niño le están saliendo las muelas a los seis años después de las muelas de leche. La encía se inflama mucho y entonces muerden algo o incluso pueden morder la encía inflamada. Podemos ofrecer consejos de higiene y revisar cualquier zona que preocupe.
6. Hacemos que la odontología sea divertida para los niños
Estamos orgullosos de haber creado un entorno acogedor para toda la familia. Tenemos mamás que nos dicen que sus hijos dicen emocionados: "¡Mamá, mamá, hoy toca dentista!" y se pelean en el coche con su hermano si es el hermano el que va a ir a ver al dentista y ellos no van a poder sentarse en la silla. Tras la primera cita, están contentos de entrar solos.
¿Cómo lo conseguimos? Tenemos una serie de herramientas: hacemos que los niños elijan sus propias gafas y baberos, a veces son animales o distintas opciones de colores. Pueden ver la televisión mientras están en la silla. Después de la visita, siempre reciben un premio, como un juguete. Según nuestra experiencia, los niños siguen muy bien nuestros consejos, hasta tal punto que los padres nos han contado historias de sus hijos corrigiéndoles por cómo se cepillan los dientes o incluso rechazando galletas para merendar.
Visítenos en Madrid en la Clínica Cloe para saber más sobre nuestra manera de cuidar a sus hijos y sus dientes
Reserva una cita con la Dra. Mya Choufani o la Dra. Andrea Zion hoy mismo para saber cómo podemos ayudar a la salud bucodental de tu hijo hasta la edad adulta.
